Y se nos apagó la luz

Ya han pasado tres días desde el fatídico sábado 1 de Junio en el que de golpe y plumazo volvimos a la realidad. Si el descenso ya no era suficiente carga para una afición ya acostumbrada a que la 'tostada' se nos caiga por el lado de la mantequilla, vino aderezada con lo que quizás es más negativo que el propio descenso: la figura clave de los últimos 13 años para el deportivismo deja A Coruña. 
Juan Carlos Valerón, se va del Deportivo por el extremo desgaste vivido en estos últimos tres años.

  

 Fuente: La Voz de Galicia

Echamos una mirada al pasado, hacemos una retrospectiva y engrosamos el zurrón de las alabanzas para el '21'.

Conocía poco de él allá por el año 2000, como es lógico. Un gol espectacular al Athletic de Bilbao, en su campaña en el Mallorca y su posterior descenso con el Atlético de Madrid. A Valerón el destino nunca le sonrió, ha tenido más momentos amargos que dulces. Eso es así. Y así se forjan los grandes futbolistas.

En su primera etapa, coincidió con Djalminha, el cual era el 'gallo del corral'. Javier Irureta, supo lidiar (con sus más y sus menos) la situación y dió con la tecla para dar el relevo perfecto a Djalminha. Todos recordaréis el relevo de Ronaldinho y Messi, pues con Djalma y Valerón pasó parecido. Pasamos de la picardía, del levantar de asiento, de las locuras del genio brasileño...a la clase y saber estar de Valerón. Pasamos de 'O Mago' al 'Mago de Arguineguín'.

En nuestra retina están ya partidos como los de Munich, la remontada al PSG en Riazor, el famoso 4-0 al Milán...en todos ellos brillaba una figura, Juan Carlos. Paseaste con orgullo el nombre del Depor por toda Europa, hasta casi nos hiciste ganar la Champions, amigo.

Fuiste un 10 como jugador, y eso lo sabe todo el mundo, allá por donde pisas eres venerado. Pero no eres mi preferido por como jugabas, sino por lo que representas ahora y siempre. Como bien dice alguien al que tengo mucho cariño eres 'La luz que nos guía'. Un faro para el deportivismo.
"¿Juega Valerón?" "Si." Esa era lo único necesario para saber que podíamos ganar...
Pasaste por tus lesiones, te volviste a levantar, varias veces. Eras la estrella que España estaba esperando tanto tiempo...tenías el camino marcado para triunfar, fuera de A Coruña, ya que algún grande pagaría lo indecible por tu calidad, 'Flaco'. Pero, por suerte o desgracia, el fútbol no fue justo contigo, y A Coruña pudo disfrutar hasta el sábado de tu clase.

Por todo esto y mucho más, te deseo lo mejor, se te ve cansado, abatido, sin ganas. Se te exponía a una presión que quizás no merecías, lo entiendo. Una pena no haber podido conseguir el objetivo de permanecer en Primera, y despedirte como te mereces. Tres descensos a tus espaldas, amigo. Ese no es el premio que te mereces.

Fuíste la mayor de mis alegrías...y ahora eres la razón de mis penas.

Me quedo con poder decir que te vi jugar, estuve en tu último partido como jugador herculino y portaré siempre camisetas del Deportivo con tu número a la espalda. Nunca habrá otro que te haga sombra.

Lo dijo Manuel Pablo, pero bien podía haberlo dicho yo: "Se va la mitad de mi vida. Es duro."